¡Hola!
Te deseo unas muy Felices Fiestas llenas de Energía positiva que te permitan avanzar por el sendero de la vida que consideres más adecuado para ti.
Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,
Santiago
sábado, 22 de diciembre de 2012
jueves, 6 de diciembre de 2012
Otra historia real, de patos y pingüinos
¡Hola de nuevo!
Quería compartir en este post una historia real que tuvo lugar hace ya unos años y que dejó una profunda huella en mi memoria.
Esta historia se compone de dos partes. La primera tuvo lugar hace ya unos cuantos años en un precioso parque ubicado en un pequeño y pintoresco pueblo de la Selva Negra. Allí había un grupo de patos, y como si estuviéramos dentro del cuento de El Patito Feo, había uno apartado del resto.
No sabría decir por qué, pero a ese pato lo estaban machacando. Si se acercaba a comer donde el grupo encontraba comida, otros ejemplares le picaban y expulsaban. Si intentaba acercarse a nosotros, lo expulsaban. Con un poco de esfuerzo conseguimos apartar a ese pato del grupo y que se nos acercara. Cuando lo hizo, le dimos comida. La sorpresa fue ver cómo ese animal, al igual que otras personas que puedan venir a tu mente, estaba tan bloqueado que no se atrevía ni a comer la comida que estaba ahí sólo para él. Cuando el resto de patos vieron la escena, vinieron a toda velocidad y lo expulsaron. Tristes, nos fuimos de ese parque reflexionando sobre lo que había pasado y la lección que podíamos extraer.
La segunda parte de esta historia tiene lugar unos años más tarde. Me encantan los pingüinos, y he visto un buen número de documentales sobre ellos. Sobre todo disfruto con las imágenes del pingüino imperial por su espectacular belleza y lo diferente que me resulta su hábitat.
Cuando la voz en off estaba relatando que más de un tercio de los machos muere al ir a buscar comida para la hembra que se queda incubando, recuerdo que de repente vi a un buen número de ejemplares saliendo de las gélidas aguas. Uno de ellos estaba ensangrentado, y la voz en off dijo que muchos acababan heridos por leones marinos. Al empezar a andar por el hielo en busca de su pareja, otro macho se le acercó y acosó abusando de su estado. Cuál fue mi sorpresa al ver la fuerza, energía y convicción con la que el ejemplar herido se defendió. Lo hizo de tal modo que el pingüino atacante se batió rápidamente en retirada.
Pero la sorpresa de verdad vino justo al momento siguiente. Después de haber ahuyentado al otro macho, unos pasos más tarde el valeroso pingüino cayó muerto, desangrado. Me conmovió muchísimo esta historia, y aún hoy lo hace con fuerza. De hecho la recuerdo con frecuencia a pesar de haber visto este documental hará 4 años o más.
La moraleja para mí es tan simple como empoderadora: no importa cómo te encuentres en este momento, o cómo estés. Lo que marca la diferencia es la actitud. La actitud es el catalejo con el que observamos todo lo que nos rodea y actuamos en consecuencia.
¡Deseo que te haya gustado esta historia!
Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,
Santiago
Quería compartir en este post una historia real que tuvo lugar hace ya unos años y que dejó una profunda huella en mi memoria.
Esta historia se compone de dos partes. La primera tuvo lugar hace ya unos cuantos años en un precioso parque ubicado en un pequeño y pintoresco pueblo de la Selva Negra. Allí había un grupo de patos, y como si estuviéramos dentro del cuento de El Patito Feo, había uno apartado del resto.
No sabría decir por qué, pero a ese pato lo estaban machacando. Si se acercaba a comer donde el grupo encontraba comida, otros ejemplares le picaban y expulsaban. Si intentaba acercarse a nosotros, lo expulsaban. Con un poco de esfuerzo conseguimos apartar a ese pato del grupo y que se nos acercara. Cuando lo hizo, le dimos comida. La sorpresa fue ver cómo ese animal, al igual que otras personas que puedan venir a tu mente, estaba tan bloqueado que no se atrevía ni a comer la comida que estaba ahí sólo para él. Cuando el resto de patos vieron la escena, vinieron a toda velocidad y lo expulsaron. Tristes, nos fuimos de ese parque reflexionando sobre lo que había pasado y la lección que podíamos extraer.
La segunda parte de esta historia tiene lugar unos años más tarde. Me encantan los pingüinos, y he visto un buen número de documentales sobre ellos. Sobre todo disfruto con las imágenes del pingüino imperial por su espectacular belleza y lo diferente que me resulta su hábitat.
Cuando la voz en off estaba relatando que más de un tercio de los machos muere al ir a buscar comida para la hembra que se queda incubando, recuerdo que de repente vi a un buen número de ejemplares saliendo de las gélidas aguas. Uno de ellos estaba ensangrentado, y la voz en off dijo que muchos acababan heridos por leones marinos. Al empezar a andar por el hielo en busca de su pareja, otro macho se le acercó y acosó abusando de su estado. Cuál fue mi sorpresa al ver la fuerza, energía y convicción con la que el ejemplar herido se defendió. Lo hizo de tal modo que el pingüino atacante se batió rápidamente en retirada.
Pero la sorpresa de verdad vino justo al momento siguiente. Después de haber ahuyentado al otro macho, unos pasos más tarde el valeroso pingüino cayó muerto, desangrado. Me conmovió muchísimo esta historia, y aún hoy lo hace con fuerza. De hecho la recuerdo con frecuencia a pesar de haber visto este documental hará 4 años o más.
La moraleja para mí es tan simple como empoderadora: no importa cómo te encuentres en este momento, o cómo estés. Lo que marca la diferencia es la actitud. La actitud es el catalejo con el que observamos todo lo que nos rodea y actuamos en consecuencia.
¡Deseo que te haya gustado esta historia!
Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,
Santiago
Acres de Diamantes
¡Hola de nuevo!
Ha pasado mucho tiempo desde que subí el último artículo al Blog. ¡No pasa nada! Ya lo hemos corregido, porque aquí estamos de nuevo.
Este post se titula Acres de Diamantes. Es una historia real que me marcó profundamente al igual que a millones de personas. Yo la descubrí hace casi 3 años mediante un libro que es un clásico en el mundo de la auto-ayuda, Lead the Field, por Earl Nightingale. Russel H. Conwell fundó Temple University, una de las mejores universidades de Estados Unidos, con el dinero que consiguió dando más de seis mil conferencias que versaban sobre esta historia real.
Os hago un breve comentario sobre esta historia. Aunque se trata de una historia real, sirve perfectamente como metáfora de cómo nos empeñamos a buscar nuestro futuro fuera, nuestro el dorado, sin molestarnos en mirar dentro de nosotros. Es entre nuestras orejas, en la materia gris que no exploramos a fondo, donde se encuentra nuestra mina de acres de diamantes. ¡Ay si perforáramos un poco más de lo habitual en ella! ¡Cómo sería de distinta y mejor nuestra vida! La segunda moraleja de esta historia es que la preparación es importante: tengo que saber qué estoy buscando, y cómo es, antes de poder encontrarlo.
He encontrado esta historia traducida en una web, de la cual te indico el link por si la quieres leer entera: http://www.nelsonmendez.net/motivacion/006-acres-de-diamantes.htm#.UMDUzuS8_m4
¡Deseo que te resulte interesante!
Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,
Santiago
Ha pasado mucho tiempo desde que subí el último artículo al Blog. ¡No pasa nada! Ya lo hemos corregido, porque aquí estamos de nuevo.
Este post se titula Acres de Diamantes. Es una historia real que me marcó profundamente al igual que a millones de personas. Yo la descubrí hace casi 3 años mediante un libro que es un clásico en el mundo de la auto-ayuda, Lead the Field, por Earl Nightingale. Russel H. Conwell fundó Temple University, una de las mejores universidades de Estados Unidos, con el dinero que consiguió dando más de seis mil conferencias que versaban sobre esta historia real.
Os hago un breve comentario sobre esta historia. Aunque se trata de una historia real, sirve perfectamente como metáfora de cómo nos empeñamos a buscar nuestro futuro fuera, nuestro el dorado, sin molestarnos en mirar dentro de nosotros. Es entre nuestras orejas, en la materia gris que no exploramos a fondo, donde se encuentra nuestra mina de acres de diamantes. ¡Ay si perforáramos un poco más de lo habitual en ella! ¡Cómo sería de distinta y mejor nuestra vida! La segunda moraleja de esta historia es que la preparación es importante: tengo que saber qué estoy buscando, y cómo es, antes de poder encontrarlo.
He encontrado esta historia traducida en una web, de la cual te indico el link por si la quieres leer entera: http://www.nelsonmendez.net/motivacion/006-acres-de-diamantes.htm#.UMDUzuS8_m4
¡Deseo que te resulte interesante!
Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,
Santiago
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