Cuando has realizado tu sueño

¡Hola!


En mi anterior artículo comentaba la importancia de perseguir tus sueños, ya que nos proporciona bienestar y satisfacción. Como seguro ya sabrás, el mío es volar como un pájaro con un velero.


Una vez hemos realizado nuestro sueño, es muy conveniente analizarnos, saber cómo nos sentimos, no sólo con la experiencia, sino también con todo aquello que nos ha proporcionado. Somos la suma de nuestras experiencias, por lo que seremos más diferentes cuanto más intensas hayan sido estas experiencias. 


Si tu sueño te ha proporcionado bienestar y placer, y seguro que es así, ¿qué ha cambiado en tu vida? ¿Te sientes más seguro? ¿Más vivo? ¿Con más deseo de plenitud de la vida? Estas son preguntas importantes, y saber las respuestas nos proporcionará pistas para una vida feliz, aquella que hayamos visualizado y deseado en nuestra mente y en nuestro corazón.


Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,


Santiago

La importancia de seguir tus sueños

¡Hola de nuevo!


Todos nosotros tenemos deseos, anhelos y sueños. Algunos nos vienen ya de adultos, aunque la mayoría nacieron cuando éramos niños. Independientemente de en qué momento te llegaron estos sueños, es muy importante identificarlos y cumplirlos, puesto que al hacerlo no sólo satisfacemos este deseo sino que además también nos alineamos con el niño interior que todos llevamos dentro y aumenta nuestra autoestima y seguridad. 


¿Cómo vas a sentirte mejor que realizando aquello que más deseas? No importa qué es aquello que deseas, o si estamos en un momento económico difícil. ¡Hazlo igualmente! Te lo digo por experiencia propia. Yo estoy disfrutando muchísimo estos días, y aprovecho para compartir dos fotos contigo de mi sueño, que es volar como un pájaro con un velero.

Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad, 


Santiago

Un artículo que me ha gustado mucho

¡Hola!

Quería compartir contigo este artículo que encontré ayer y que me ha gustado mucho. Muestra cómo en cualquier momento económico, si las cosas se hacen bien y desde el corazón, todas las personas involucradas salen beneficiadas. 

¡Que los disfrutes!

Con mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,

Santiago

El mejor jefe del mundo vive en Australia y acaba de repartir 15 millones entre sus empleados

Es posible que Ken Grenda no pase a la historia como uno de los grandes empresarios de su época. Quizá no sea un gran visionario ni un referente para las escuelas de negocio, pero este magnate australiano del transporte ha sentado un raro precedente en el mundo de los negocios que tardará tiempo en pasar al olvido: ha donado nada más y nada menos que 15 millones de dólares entre sus subordinados "por contribuir al éxito de la empresa".

Después de más de seis décadas transportando viajeros, el gestor de Grenda Transports —una empresa familiar de autobuses con rutas por toda Australia— decidió vender sus operaciones de tránsito y repartir parte del dinero entre sus 1.800 empleados. Ken Grenda, de 79 años, y sus hijos Geoff y Scott querían agradecerles de esta manera su dedicación.

Todos, desde los ejecutivos hasta los conductores, pasando por los empleados de mantenimiento, han recibido su aguinaldo —con cantidades que oscilaban entre los 850 y los 30.000 dólares, dependiendo de la antigüedad y el cargo—, según ha explicado el empresario al canal de televisión australiano 'Ten'.

Demasiado bueno para creerlo

Los trabajadores de Grenda Transports no salían de su asombro cuando recibieron grandes cantidades de dinero en sus cuentas bancarias. La mayoría se puso en contacto con su entidad dando por hecho que se trataba de un error. No lo era.

Respondieron a la sorprendente iniciativa de su jefe llenando su contestador de mensajes y bloqueando la 'bandeja de entrada' de su correo electrónico con centenares de emails de agradecimiento.

Ahora, cuando se cruzan con Ken Grenda, se les ilumina la cara con una sonrisa. Algunos incluso paran al presidente de la compañía de transporte de viajeros para hacerse una fotografía con él. De hecho, ya le han bautizado como "el jefe más generoso del mundo".

Sin embargo, para el empresario australiano su acción no tiene merito alguno y se encuadra en las cuatro máximas que le han permitido alcanzar el éxito: "trata a todo el mundo como un igual, confía en la gente hasta que te den una buena razón para no hacerlo, trata a tus empleados como si fueran miembros de tu familia y sé honesto".