¡Hola de nuevo!
Aquí estamos de nuevo en este mes de agosto, y si te preguntas del por qué del título de esta entrada del Blog, la respuesta es muy fácil: de tanto oir la expresión "me voy de vacas" en vez de decir me voy de vacaciones, al final le llamo pastorear al hecho de tomarse unos días libres.
Tanto si este mes de agosto estás de vacaciones como si estás trabajando, lo más normal es que tengas más tiempo para pensar tanto en lo bueno como en lo malo, y dado que estamos radiados a todas horas por noticias negativas, sobre todo por las de tipo económico, una vez más te aconsejo que te centres en aquello que puedes cambiar, es decir, aquello en lo que tienes algún tipo de control. Tanto si te va bien en el trabajo como si no, tú puedes cambiar tu situación a mejor (te puedes formar para saber más de tu materia o aprender de otra, independizarte, etc.), aunque es muy difícil que puedas influir en las decisiones de un político, por ejemplo.
Aprovecho para recordarte las conclusiones que se obtuvieron con un estudio psicológico realizado en EEUU en relación a las preocupaciones. Deseo que leer esto te pueda ayudar de algún modo. En cuanto a las preocupaciones del ser humano, que no es lo mismo que nuestros problemas reales, diversos estudios realizados a lo largo de años han llegado a esta estimación:
- hechos que nunca ocurren: 40%
- hechos pasados que nunca pueden cambiarse: 30%
- preocupaciones innecesarias sobre nuestra salud: 12%
- preocupaciones insignificantes varias: 10%
- preocupaciones reales y legítimas: 8%
La conclusión es... ¡sólo nos deberían preocupar el 8% de todas nuestras preocupaciones! Por tanto, y sobre todos en los tiempos que corren, piensa que sólo el 8% de tus preocupaciones son reales, y para ese 8% puedes explorar los vastos recursos de tu mente para encontrar una solución satisfactoria. ¡Y de este 8%, sobre una parte tenemos control y sobre otra parte no!
Da que pensar, ¿no?
Con
mis mejores deseos de amor, salud y prosperidad,
Santiago
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