Corazón, Fe y Acero

En el momento más inesperado podemos encontrar un mensaje de sabiduría. La semana pasada echaron en la televisión un clásico de los 80, Los Inmortales. Cuando vi esta película hace años se me quedó grabada una frase que Sean Connery, el maestro del protagonista, responde a su discípulo sobre cómo vencer a su principal y terrible enemigo: “con corazón, fe y acero”.

Estas tres palabras, corazón, fe y acero, encierran una gran sabiduría. El corazón es el lugar donde se encuentra la verdadera y profunda inteligencia y conocimiento. Por eso cuando obramos desde el corazón nos suele ir mucho mejor. La fe, entendida no como elemento religioso sino como la confianza en un mejor mañana, es otro elemento clave. Por último, tenemos el acero. Al tratarse de una película ambientada hace siglos, el acero es el arma fundamental. En la vida actual, nuestro acero es la mente, esa fuente inagotable de recursos a nuestra disposición que está esperando que hagamos uso de ella. La mente es como una mina de diamantes donde sólo hay que excavar un poco para disfrutar de todo lo que tiene para ofrecernos.

Para los que les guste el cine, aquí va otra frase famosa, de la película Blade Runner, que también rezuma sabiduría: “Yo he visto cosas que no creeríais… Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia”.

Con mis mejores deseos de salud, amor y prosperidad,

Santiago